sábado, 2 de diciembre de 2006

¡Y ya van dos semanas!

Recuerdo el primer día que iba nerviosísima,(volvía al mismo colegio que fuera hasta los 16 años pero esta vez no como alumna sino de "profesora") y, sobre todo, la impresión que me dió entrar en clase. El director me llevara hasta el aula y me presentara a la profesora de la clase de 3 añitos (que a mi no me había dado clase y no me conocía). Cuando se fue, ya la profesora me puso más o menos al corriente de lo que había. Este curso era un poco "conflictivo" pues, se juntaran niños con varios problemas, unos no habían madurado a nivel motriz y otros lingüísticamente, e incluso un niño, me decía la profesora, que tenía obsesiones, que no se comunicaba y que le costaba mantener la atención. En ese momento, "me vine un poco abajo"...¿Era ésto lo que yo realmente quería? Después de dos semanas las dudas están muy resueltas, ya en el mismo día lo estaba. Si antes me gustaban los niños, ahora incluso más.